28 de enero de 2013

Ir a un supermercado en China


Hay muchas situaciones en China que te recuerdan constantemente cuán lejos estás de casa. Para mí una de las mayores es ir a comprar al supermercado. Y es que cuando tus habilidades culinarias están poco cultivadas y se reducen a poco más de una docena de platos, tener materia prima variada es importante. Sin embargo, es obvio que las recetas chinas poco tienen que ver con la dieta mediterránea, por lo que a la hora de hacer la compra suele pasar que la mitad de las cosas a por las que ibas no las encuentras.

Más tarde descubres que hay cadenas de supermercados o “tiendas gourmet” dirigidas a expatriados (y cada vez más también a población local de clase media-alta) con gran parte de productos de importación. No obstante, si no quieres hacer una sangría en tu cuenta corriente, mejor acudir a ellos solo para cosas concretas.

Y es que como no podía ser de otra manera, las cadenas de supermercados, incluyendo las multinacionales como Wal-Mart o Carrefour, ambas con gran presencia en el país, han adaptado sus lineales a los consumidores chinos.  Así, imagínense a un joven que inocentemente va a Wal-Mart con la siguiente lista de la compra (no me negarán que podría ser representativa de una persona entre 22 y 26 años):

-                 Jamón
-                 Huevos
-                 Queso
-                 Pasta
-                 Yogures
-                 Baguette de pan
-                 Mantequilla
-                 Pizzas congeladas
-                 Arroz

Este pobre chaval, en el mejor de los casos, se volverá a casa con un cartón de huevos, una bolsa de arroz vendido a granel y con un poco de suerte con un paquete de espaguetis.

Arroz a granel por si no quieres comprar las bolsas de 5 kilos

La peor zona para mí es la pescadería y la carnicería; es sin lugar a dudas el lugar donde más perdido me siento. Por un lado, sorprenden la medidas sanitarias que tienen estos espacios (no quiero decir que no haya, pero los estándares son mucho menores a los que estamos acostumbrados).

Por otro lado, y para que no te puedas quejar de que el pescado no está fresco, todo supermercado que se precie tiene una pecera con tortugas, peces y otros bichos acuáticos para que escojas el que más sabroso te parezca.  Tampoco me acabo de acostumbrar a estar en la carnicería y ver cabezas de cerdo a mi lado, o patos al horno colgados listos para llevar y comer… Creo que antes que intentar explicarlo, mejor dejarles algunas fotos y juzguen ustedes si esto es normal o no. 

Pescadería en el Jian-Mart

Pescadería en el Wal-Mart


La foto no es mía pero alguna vez me he encontrado con cosas así



Ejemplo de las "estrictas" medidas sanitarias 



Sin embargo no todo son aspectos negativos.  Las secciones de fruta y verdura suelen tener de todo y a precios bastante baratos, aunque en algunos supermercados las cosas no sean tan frescas como te gustaría. Tampoco suele haber problemas para productos de higiene y limpieza, o caso de querer comprar chocolates o galletas la variedad es realmente sorprendente.

Sección de verduras-Wal-Mart 

"Fresh vegetables"


La zona de congelados está repleta de dumplings de cien tipos diferentes así como nuggets y cualquier tipo de comida susceptible de ser congelada. También hay varios pasillos, inexplorados por mi parte, donde puedes encontrar vinagres de todo tipo, salsas de soja o mil especias diferentes (menos el orégano y el perejil, por supuesto).

Pasillo chino donde los haya: vinagre y salsa de soja, no busques más


Toda una experiencia muy recomendable la de ir a comprar por estos lares y un lugar más de tantos donde darte cuenta de las diferencias entre una cultura y otra. Eso sí, por suerte un buen vino riojano o una botella de aceite de oliva cordobés cada vez cuesta menos encontrarlo: si es que lo que está bueno al final se vende en cualquier lado.


2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Lo intentaré, sí, cosas que contar creo que no van a faltar, bien lo sabes tú ;)

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