Próxima escala: Shanghai

Ahora que está muy cerca la fecha de vuelta al país del centro, China, quería poner punto y final a Escala Pekín. Treinta y cuatro entradas repartidas en quince meses de estancia en esta maravillosa ciudad, de la que me llevo un recuerdo imborrable, y que aconsejo a todo aquel que pueda que la visite, y que dedique al menos cuatro o cinco días para descubrirla. 

Como decía en aquel primer post, espero haber sido capaz de contar buenas anécdotas, curiosidades y viajes que realicé en aquellos quince meses. Gracias a los que de vez en cuando les entró el gusanillo y entraron a curiosear, que me consta han sido bastantes. Y gracias también a todas aquellas personas que hicieron que mi escala en Pekín fuera lo que fue, la mayor y mejor experiencia que he tenido a lo largo de mi ya no tan corta vida. 

Y si vuelvo, ¿por qué el fin de Escala Pekín? Pues porque el destino (aunque mis ganas también han tenido mucho que decir) me lleva esta vez a la otra gran ciudad de China continental, Shanghai. Estoy seguro de que será otra etapa inolvidable, que empiezo con más ilusión si cabe que en la anterior. El gran escollo de la adaptación al país ya está superado, y Shanghai posee ciertas características, que intentaré desgranar más adelante, que seguro harán me sienta más cerca de casa. El trabajo que tengo por delante supone un reto ilusionante, y la compañía para esta escala, inmejorable.

Y al igual que cuando una puerta se cierra, otra se abre; cuando un blog se acaba, otro empieza. Espero tener tiempo para poder seguir contando historias en: Escala Shanghai. Les espero.