Mucho
se ha hablado últimamente sobre la burbuja inmobiliaria que podría estar
generándose en China. Como economista que se supone que soy, y por la suerte
que tengo de estar en medio del meollo, me veo obligado a escribir mi corta experiencia
sobre el tema, aunque solo lleve en Pekín 3 semanas.
No
pretendo hacer un estudio de mercado sobre el mercado de la vivienda, la
inflación o qué hará el próximo presidente de la República. Simplemente me
gustaría ilustrar la situación con ejemplos de precios entre Pekín y Madrid.
Como
ya comenté en un post anterior, el precio de la vivienda en Pekín depende de la
zona donde esté (como en casi todas las ciudades). Pues bien, los precios en
una de las zonas más caras de Pekín son muy similares a los de un piso bien
situado en Madrid centro (casi diría que más caros). Conforme la vivienda se
encuentra más a las afueras, el precio se va abaratando más de lo que lo hace
la vivienda en Madrid. Por tanto, podríamos concluir que los precios son
similares.
He
buscado algunas cifras de precio medio por metro cuadrado en ambas ciudades y
no ando muy desencaminado. Mientras en Madrid el precio medio es 2.600 euros
(según Fotocasa, que ya sé que no es la mejor fuente), en Pekín es 2.500
aproximadamente (Beijing Municipal Comission of Housing).
Ahora
bien, ¿es todo tan caro en Pekín? Todo lo contrario. Empecemos por algo tan
internacional como un menú Big Mac. Este vale en Pekín 2,85 dólares, mientras
que en España debe de estar entorno a los 9. (Vale, aquel que haya oído hablar
del índice Big Mac me dirá que es por una sobrevaloración del euro frente al
dólar y una infravaloración del yuan, de acuerdo).
Pasemos
por tanto a otro bien, el transporte público. Coger el metro en Pekín vale 25
céntimos de euro el trayecto. En Madrid ya perdí la cuenta, pero creo que
mínimo un euro y poco. Además, coger el bus en Pekín creo que no llega a los 10
céntimos (aun no he pasado por esa experiencia). Pasa lo mismo con la
electricidad; a mí aún no me ha llegado ninguna factura, pero me cuentan que rara
vez pasa de 7-8 euros. (Nuevamente, alguien puede decir que se trata
de sectores cuyos precios están controlados por el Gobierno y por eso tanta
diferencia, y probablemente tendrían razón).
Pero
es que hay más ejemplos, la tarifa del móvil: pagué a principios de mes algo
más de 7 euros y con eso tengo internet todo el mes (aunque no me funciona, al
resto de gente sí) y llevo llamando y mandando mensajes todo este tiempo. En
España, una tarifa mensual mínima normalmente no baja de 15 euros. Más cosas: contratar
a una persona para labores de limpieza, 2,5 euros la hora en China y 10 en
España.
Ya
por curiosidad, me puse a buscar productos con los que no he tenido contacto.
Así, de manera rápida (y probablemente no fiable al 100%) comparé en internet los
precios de un modelo particular de Volkswagen. El resultado, en España 24.000
euros y en Pekín 20.000. Aunque aquí la diferencia no es mucha, creo que
comparar productos que tengan tanto componente de marketing no es muy adecuado,
pues en el proceso de formación de precios hay muchas variables que pueden
distorsionar la comparación (véase el ejemplo de que Zara vende alrededor de un
20% más cara en China que en España).
Así que dejando de lado tanta comparación, y teniendo en cuenta que el salario medio en Pekín he leído que no llega
a los 600 euros, creo que algo falla. Los precios de las viviendas en los
últimos años han subido de manera desproporcionada y la capacidad adquisitiva
de la población china no puede asumir los precios actuales. Y, aunque desde
hace un par de años se ha empezado a tomar medidas, nada indica que por ahora
hayan tenido mucho efecto.
PD1:
en el próximo post intentaré compensar la falta de fotos de este, que si todo
va bien y el tiempo no lo impide, este fin de semana toca turismo por Beijing.
PD2: como adelanto, abajo les dejo la foto de la tienda de Apple más grande de toda Asia, que el día
que la inauguraron pasé por allí casualmente, aunque ya estaba cerrada.
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